Momia de sirena en Japón

Japón es un país que siempre destaca por su cultura y mitología. Una mitología que sigue formando parte de la vida de muchos japoneses, que creen ciegamente en estas leyendas, y los poderes que se hablan en estas. Entre tantas leyendas y mitos, tenemos la de la momia de sirena que se halla en uno de los templos de Japón.
Mucho se ha hablado de esta famosa sirena a la que muchos le rezan en busca de protección y sanación en temas de salud. Después de todo, las sirenas, dentro de la mitología japonesa, se relacionan con la inmortalidad, la curación y una que otra maldición. Además, claro, de ser extremadamente feas.
La leyenda de las sirenas
Conocidas como Ningyo, las sirenas japonesas son muy distintas a las que solemos referirnos en occidente. Lejos de ser hermosas doncellas con cola de pez que cantan dulcemente para capturar presas, las japonesas tienen un torso pequeño, una cara fea, con dientes filosos, y una larga cola.
Algunas ni siquiera tienen torso humano, sino que, todo su cuerpo es el de un gran pez, y la única diferencia con un pez normal, son los labios humanos enormes, y, si acaso, tienen ojos humanos y cabello largo.
Son un tipo de Yokai del que ya hemos hablado en este post sobre las Ningyo, su apariencia, las supersticiones que giran a su alrededor, y sus leyendas.
Entre las más conocidas, destaca la leyenda de la mujer que logró vivir 800 años sin envejecer, después de haber comido un trozo de pescado que trajo su padre a casa, sin saber que era la piel de una Ningyo.
Aunque esta chica “corrió con suerte”, otras leyendas hablan sobre lo vengativas que son cuando alguien las caza, al punto en el que aquellos que las pescan mueren trágicamente, o son perseguidos por todo tipo de maldiciones.
De cualquier manera, las Ningyo son criaturas sumamente respetadas y temidas, y se dice que su piel puede curar todo tipo de enfermedades.
La sirena del templo Enjuin
En el templo de Enjuin, en Asaguchi, de la prefectura de Okayama, se encuentra la famosa y particular momia de sirena japonesa.
Tal y como lo indica su nombre, se trata de una momia con las características de una Ningyo, por lo que es bastante llamativa, rara, e incluso puede resultar un poco terrorífica.
Esta momia se encontraba en exhibición detrás de vidrio en el templo. Nadie sabe cómo llegó a este lugar, ni cuándo exactamente. Lo único que se conocía de su origen, era la nota que supuestamente venía con esta.
En la nota se afirmaba que la sirena había sido pescada en una costa de la provincia de Tosa, que actualmente es la prefectura de Kochi, entre 1736 y 1741. Sin embargo, la momia pasó de estar en una vitrina a ser guardada en una caja de madera a prueba de fuego por el sacerdote principal Kozen Kuida, hace unos 40 años, para preservarla.
Aun así, las personas seguían acudiendo al templo a rezarle a la momia de sirena.

El interés por el origen real de la sirena
Por supuesto, así como hay personas supersticiosas que creen firmemente en el poder de esta momia, hay otros que de inmediato aseguraron que se trataba de una estafa.
Entre estos, Hiroshi Kinoshita, miembro de la junta directiva de la Sociedad Folclórica de Okayama, fue quien se decidió por dar una respuesta real sobre el origen de esta momia. Para ello, junto a la Universidad de Ciencias y Artes de Kurashiki, comenzó la investigación para revelar la verdad de la momia de más de 300 años.
Los resultados
La principal hipótesis de los investigadores, así como de la mayoría de personas que iban a ver la momia en el templo por curiosidad, era que se trataba de los restos de alguna especie de mono unido a los restos de un pez. No obstante, los resultados fueron muy distintos.
Para empezar, se afirmó que la momia había sido creada artificialmente por humanos, cuestión que era de esperarse. Según esta misma fuente, su creación probablemente tuvo lugar a finales del siglo XIX. Unos 100 años después de lo que afirma la nota.
¿Qué exámenes se hicieron?
Entre los exámenes realizados están:
- Rayos X
- Tomografías computarizadas (TC)
- Datación por radiocarbono
- Análisis de ADN
La parte “humana” del cuerpo
El cabello de esta momia es, sin duda, de un mamífero, aunque no se pudo identificar la especie.
En cuanto a su piel, se utilizó la piel de pez globo para cubrir los brazos, cuello, hombros y mejillas de la momia de sirena. Para sus uñas, se empleó queratina animal.
El interior del cuerpo está hecho de papel y tela, rellenado con algodón y una sustancia similar al yeso.
La parte “pez” del cuerpo
La “cola de pez” es una combinación de aletas dorsal, pélvica y anal, los huesos de las aletas que sostienen las aletas y el esqueleto caudal. Se cree que las escamas provienen de peces de finales del siglo XIX.
¿Truco para atraer turistas?
Con todas las dudas sobre el origen de la momia de sirena japonesa resueltas, solo queda saber el por qué. ¿Realmente fue hecha solamente para atraer a los turistas, y hacer ganar más al templo?
Si y no. No hay que descartar la posibilidad de que se trate de un simple medio para darle fama al templo, sin embargo, este tipo de momias y criaturas no son nada extrañas en Japón.
De hecho, se han encontrado varias “momias” de distintos tipos de Yokais japoneses. De todos estos, muchos han dejado en claro su origen como un amuleto para la buena suerte, o para contactar con este tipo de entidades.
Puede haber razones religiosas y/o supersticiosas en su creación que no tienen mucho que ver con la simple fama.
Pero, sea como sea, no hay duda de que ha posicionado al Templo de Enjuin de tal manera que, incluso con el misterio de la momia revelado, seguirá recibiendo visitas constantes de creyentes y curiosos por igual.
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