Los crímenes de Japón

Imágenes reales de las «mujeres de consuelo».
Todos hemos escuchado en algún momento que Corea, China y Japón no se llevan nada bien. Desde afuera puede parecer una simple disputa, pero si préstamos atención a su larga historia, podremos encontrar cosas como las «mujeres de consuelo», y otros crímenes de guerra.
Pero, ¿qué son las «mujeres de consuelo», y por qué causan tanta indignación? Son, nada más y nada menos, que niñas obligadas a trabajar en cuarteles del ejército, como prostitutas, por el imperio japonés.
El eterno odio y resentimiento de Corea hacia Japón
Durante la segunda guerra mundial, y poco más, ocurrió un hecho histórico que marcó para siempre a Corea, la ocupación japonesa. Durante este tiempo, Japón sometió a Corea, convirtiéndola en una simple colonia, arrasando con cada recurso y persona a su paso.
Si bien nosotros solemos tener una visión muy animada y «kawaii» de lo que es Japón, para Corea es todo lo contrario. De hecho, ante los ojos de los coreanos que conocen, o vivieron, todo aquel suceso, los japoneses no pueden ser otra cosa más que monstruos, a los que eternamente les guardarán cierto rencor.
Por supuesto, esto no significa que coreanos y japoneses no puedan convivir, o que los coreanos no sean conscientes de que los japoneses de aquel entonces están, en su mayoría, muertos. Pero, los eventos ocurridos en la ocupación japonesa fueron tan atroces, que no pueden simplemente disculparlos.
El mayor problema recae en el hecho de que Japón no ha ofrecido ni una sola disculpa real por todos sus crímenes. Por el contrario, hacen todo lo posible por sepultar el asunto, maquillando la verdad, para quedar bien ante el ojo internacional.
Si nos ponemos a pensar un poco, todos hemos empatizado con la bomba nuclear de Hiroshima, así como los otros desastres que sufrió Japón antes de su rendición en la segunda guerra, pero, ¿alguna vez se habla de por qué los otros países creyeron necesario el uso de algo tan terrible?
Al final, en la guerra nunca podemos señalar a una sola nación que sea buena o mala, todos luchan por el bien de su propio país, sea cual sea este, y en el proceso, dejan atrás su propia humanidad. Lamentablemente, solamente nos queda estudiar estos hechos, mientras hacemos lo posible para que no se repitan.

Imágenes reales de las «mujeres de consuelo».
¿Por qué se les llama «mujeres de consuelo»?
Más que ser lo que entendemos comúnmente como prostitutas, es decir, mujeres que están obligadas a tener relaciones sexuales con otros por dinero, las «mujeres de consuelo» eran algo más parecido a la esclavitud.
El imperio japonés, durante la Segunda Guerra Mundial, solía tomar a cualquier hombre o niño coreano lo suficientemente grande como para sostener un arma, para enlistarlos en sus filas. Así, la única mano de obra que quedaba en la colonia de Corea eran las mujeres, cosa que ocurrió en muchos países.
Al no tener otras fuentes de ingreso, muchas mujeres terminaron en fábricas de ropa para los soldados, así como de suministros, armamento, comida y muchos otros puestos referentes a la guerra. En cualquier momento podía llegar el ejército a buscar más mano de obra a la casa de los coreanos, a lo cual no podían negarse.
Una de las cosas que más destacan de estos puestos de trabajo era que, si te negabas a ir, no solo era difícil que consiguieras otro empleo, sino que directamente podrían exiliarte, o llevarte al frente de la batalla, a morir en el fuego. Por esto, no tenían más opción que ir sin quejarse, y esperar tener un buen puesto de trabajo, alejado de la zona de conflicto
El problema de todo esto es que, en muchas ocasiones, usaban esto como simple excusa para llevarse a chicas jóvenes, o incluso niñas, mientras sus familias creían que se encontraban seguras trabajando. Estás chicas eran llevadas junto con el ejército a dónde quiera que estos fueran, ya sea China, u otros países.
Allí, luego de varios exámenes físicos, eran llevadas a un gran cuarto repleto de ventanas, cuyo interior era perfectamente visible desde afuera, para que todos los hombres abusaran de ellas. Ninguna de las chicas sabía de esto, todas fueron engañadas con la idea de trabajar en fábricas, y descubrieron la realidad demasiado tarde.
Al ser muchas de ellas niñas que ni siquiera habían llegado a la pubertad, era común que ni siquiera entendieran lo que sucedía a su alrededor, hasta que se veían rodeadas de una fila de soldados esperando su turno. Estos lugares incluso se manejaban por horario, para que los soldados fueran uno tras otro, sin ningún descanso en todo el día.
Las heridas físicas y psicológicas llevaron a la gran mayoría a la muerte, ya sea por enfermedad, homicidio, o, «con suerte», suicidio. Solo un aproximado del 25% de las mujeres y niñas llevadas a estos campos logró sobrevivir.
La idea de este sitio era, tal y como su nombre da a entender, darle un «consuelo» a los soldados japoneses, con el uso de esclavas. Fueron más de 200,000 mujeres y niñas llevadas con este propósito, o al menos, esta es la cantidad registrada, se especula que fueron muchas más.
La negación por parte de Japón
Aun cuando existen incontables pruebas, testimonios e incluso grabaciones de estos sitios, y los atroces actos que allí se cometían, el gobierno de Japón siempre lo ha negado. Por supuesto, no puede ocultar la existencia de las mujeres dentro de las filas, pero les da otro nombre.
Según ellos, quienes estaban allí eran únicamente mujeres, sin ninguna niña, y se trataba de prostitutas pagadas que gozaban de un buen sueldo. Estas declaraciones son la razón por la cual los coreanos se niegan a perdonar.
Las estatuas en Corea
Como si no fuera suficiente, en muchas ocasiones se buscó la forma de quitar las distintas estatuas de las «mujeres de consuelo» de los parques de Corea. Estás estatuas, fieles a la realidad, muestran a una niña sentada, con una silla a su lado, esperando.
Tanto es el respeto hacia estas estatuas en Corea, que en otoño e invierno las visten con suéteres, bufandas y guantes, protegiéndola del frío. A su alrededor, siempre podemos ver cuerdas, en las cuales cuelgan cientos de mensajes dirigidos a las víctimas, escritos en papel amarillo, con forma de mariposas y flores, haciendo alusión a su inocencia perdida.
Y parece que la polémica por el tema de las mujeres de confort por fin ha llegado a su clímax.
En Corea del Sur, la marea cambió hace dos años cuando el exjefe de Chong Dae Hyup que encabezaba el movimiento, Yoon Mee Hyang, se apropió indebidamente de las donaciones.
https://www.youtube.com/watch?v=5G7wTbs0SK8&t=27s
Gran parte de esta fantasía surgió de un comunista llamado Yoshida Seiji, cuya obra de ficción de 1982 fue tratada como un hecho por el periódico Asahi Shimbun. Las mujeres de la comfort de hoy continúan reciclando los puntos de Yoshida, incluso no mencionan su nombre. De hecho, incluso el Informe de la ONU Coomaraswamy se menciona esencialmente del libro de Yoshida.
Durante muchos años, el gobierno japonés fue otra fuente de malentendidos, ya que constantemente daba la impresión de que en cualquier momento podría admitir haber secuestrado a mujeres como las esclavas sexuales (pero actualmente es diferente). Los informes ambiguos del gobierno japonés sobre el tema solo alentaban a quienes mentían para obtener ganancias personales o políticas.
La historia de las mujeres de confort a menudo ha sido distorsionada por los antiguos adversarios de Japón en la guerra y explotada con fines políticos.
La profesora Chunghee Sarah Soh, profesora de antropología en la Universidad Estatal de San Francisco, acusa a Chong Dae Hyup en su libro «The Comfort Women». Al contrario a la creencia común, la mayoría de las mujeres coreanas fueron vendidas por sus padres a empresarios coreanos que poseían y operaban estaciones de confort. Las mujeres coreanas no eran las esclavas sexuales del ejército japonés. El profesor Soh insiste en que la sociedad coreana debe repudiar la victimización, admitir su complicidad y aceptar que el sistema no fue criminal.
Es ridículo ver a los coreanos hoy gritar en voz alta que Japón ha cometido un crimen nacional contra los crímenes atroces cometidos por sus ancestros coreanos y exigir disculpas y compensación del pueblo japonés hoy.
Aparecieron anuncios en los periódicos de Seúl durante la guerra anunciando el “reclutamiento a gran escala de mujeres de confort”. Los empleados que buscaban a esas mujeres eran coreanos, no japoneses. Los anuncios incluso enumeraban el salario mensual que se pagaría, así como el “dinero adelantado” que las mujeres o sus familias recibían en el momento de la contratación. En un momento en que el soldado japonés promedio ganaba alrededor de diez yenes por mes, las mujeres de confort ganaban treinta veces eso: 300 yenes era el salario mensual.
Si las mujeres respondieran a estos anuncios y se ofrecieran como voluntarias para trabajar como mujeres de confort, ¿habría alguna necesidad de que el ejército japonés las secuestrara?
Las mujeres que trabajaban allí con salarios altos se llaman «mujeres de confort». Para trabajar allí, era obligatorio obtener un permiso de viaje y un permiso de trabajo, y el Ejército Imperial Japonés no «se llevó a la fuerza» a las mujeres ni las hizo trabajar como «esclavas sexuales» como el mito del grupo de actividad coreano.
La mayoría de los medios académicos occidentales, y personas de todo el mundo cayeron en la propaganda de los activistas y creen que “200.000 mujeres coreanas fueron secuestradas por la fuerza por el ejército japonés”. Obviamente, la visión de este mundo no se basa en hechos.
En particular, Occidente parece estar sesgado hacia la ideología de proteger los derechos humanos de las mujeres y no muestra interés en examinar los hechos históricos acumulados por historiadores en Japón y Corea del Sur. Si está interesado en Japón, aléjese del punto de vista occidental y examine la verificación de hechos de los historiadores japoneses y coreanos.
Después de todo, Chong Dae Hyup no tiene interés en el bienestar de las exmujeres coreanas de confort. Su objetivo es desacreditar a Japón y bloquear la reconciliación entre Japón y Corea del Sur.
Inspirándose en una famosa “exmujer de confort”, la conferencia de prensa acusatoria de Lee Yong-soo, varias acusaciones en torno a Chong Dae Hyup y Yoon Mi-hyang han estado dominando los medios coreanos durante el último año o dos. Y parece que las cosas finalmente han llegado a su clímax.
Ahora, los periodistas que han escrito artículos únicamente de las fuentes que Chong Dae Hyup de Corea del Sur están en problemas. Ahora, lo único que pueden hacer es permanecer en silencio.
Japón ha disfrutado de una paz constante desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
Un verdadero enfoque en los derechos humanos de las mujeres y las niñas debe dirigirse no al pasado bélico que ha sido disculpado, compensado y arreglado con los países correspondientes, sino a ayudar a quienes viven y sufren hoy. Por favor, lea mis artículos anteriores. Y sepa lo que es verdad. Manténgase alejado de la información disponible en su país de fuentes sesgadas.