Curiosidades del metro de Japón
El metro es el medio de transporte más utilizado en Japón, con unas 20 millones de personas usándolo al mes y, al igual que el resto de Japón, es tan contrario a occidente en varios aspectos, que llega a ser muy interesante, por ello, hoy te traigo las curiosidades del metro de Japón.
Sobrepoblación
Si bien en todo el mundo, los metros llegan a ser un completo caos en algunas horas y estaciones, sin embargo, en Japón, más específicamente, en la estación de Shinjuku de Tokio, es simplemente demasiado. Una vez allí, solo podemos pensar en que sí, efectivamente, Japón está sobre poblado a un punto casi crítico.
Aunque pueda sonar a exageración, el tener a unas cuatro millones de personas viajando en sus líneas, no es nada bonito. A pesar de esto, los ciudadanos logran mantener la calma, en la mayoría de ocasiones, y logran llegar a sus destinos sin mayores problemas, siempre y cuando lleguen antes, para evitar que la cola interminable los atrase.
Las colas
Lo usual es empujarnos los unos a los otros como animales en las supuestas filas del metro, para intentar entrar sí o sí, mientras se reza para conseguir algún asiento libre. Esto no es así en Japón, en la tierra del sol naciente, la disciplina, y la moral, seguir las reglas es algo obvio y necesario, por lo cual los japoneses están acostumbrados a hacer su cola de forma ordenada, respetándola, por lo que si intentas saltártela y entrar como lo harías en tu país, puedes ganarte muchos regaños.
Esta es una de las tantas cosas que les alegran a todos los turistas de Japón, es un respiro el no tener que darse codazos con las personas solo para ir a un lugar. Además, existen aplicaciones en las que puedes confirmar cuántas personas están esperando el metro de alguna estación, para saber si es preferible utilizarlo o buscar otra salida a esto.
Sin olvidar que tanto las líneas del metro, como los autobuses, pasan a ciertas horas específicas del día, por lo que si la estación está muy llena, puedes esperar otra oportunidad sabiendo cuándo ir.
Acoso y vagones rosa
Aun cuando todos conocemos a Japón por ser un país seguro, pacífico y respetuoso, una de las cosas más denunciadas en este país son los incidentes de acoso en el metro. Desde mujeres mayores, hasta niñas pequeñas, e incluso algunos chicos, a todos, en algún momento se encuentran con un acosador, que se aprovecha del poco espacio del metro para hacer lo que desea.
Al bajarse de la estación, suele ser difícil hacer la denuncia, ya que salen corriendo, por lo que lo mejor es buscar la forma de evitarlo, sin mencionar que por el apuro algunos prefieren saltarse la denuncia para no llegar tarde a su destino. Se han buscado varias soluciones para este problema, pero aun así sigue siendo un gran problema.
La mejor “solución” que han hecho hasta ahora, es tener los famosos “vagones rosa”, tratándose de vagones exclusivos para las mujeres, y si acaso sus hijos pequeños, para que de esa forma la mujer en Japón pueda sentirse más segura en su trayecto. Y aunque esto crea a su vez un problema de segregación, y no hace nada realmente para terminar con el problema, ya que los acosadores siguen estando en el vagón normal, sigue siendo la mejor opción hasta el momento.
Hubo algunas quejas de parte de los hombres debido a que eso significaba dejar de tomar los vagones de ciertas horas, pero la mayoría lo aceptó al ver lo mucho que ayudó con el problema.
Luces azules
No es ningún secreto que Japón tiene uno de los índices más altos de suicidio, debido a la gran presión social, y los problemas mentales como la depresión y la ansiedad, que esta misma presión genera o incrementa. Los esfuerzos del gobierno por evitar todo esto nunca se detienen, e incluso a la hora del metro y tren, que como vemos en películas, documental y anime, es uno de los lugares más propensos a estos incidentes.
Por ello, uno de los intentos menos eficaces, oficialmente, es el de las luces azules. Este intento se refiere a la prueba que hicieron en Japón para demostrar que la luz azul era capaz de calmar hasta cierto punto a una persona que se encontraba en un estado de ansiedad o depresión, por supuesto, esto se refiere a una relajación momentánea, fugaz, pero lo suficiente como para frenar el “empujón suicida”.
En pruebas esto dio positivo, y fue implementado, sin embargo, puesto que problema siguió mucho después, aunque bajando un poco los números, no se puede decir que haya sido un fracaso o un pequeño acierto. Aun así, Japón no se detiene en su búsqueda de posibles soluciones a estos acontecimientos que perturban tanto la mente de las personas que lo presencian, como en el aspecto físico, debido a accidentes provocados por los cuerpos en las vías.
Ciudad subterránea
Bajo las calles de Japón, en las interminables líneas del metro, existen pasillos larguísimos que poco a poco se fueron llenando de todo tipo de locales, lo que llevó que llegase a tal punto que fácilmente puede considerarse como una ciudad subterránea, ya que no hay nada “de arriba”, que no puedas conseguir allí abajo. Gracias a esto incluso te puedes mover por Japón sin la necesidad de subirte al propio metro, ya que esos pasillos no son tan transitados como los de arriba, y no hay carros ni vías, permitiendo que la persona se mueva más fácilmente.
Aunque esto pueda parecer un poco extraño, el bajar al metro si no lo vas a terminar utilizando, es una opción cuando el metro está en hora pico, con una cola tan larga que sientes que no vas a llegar nunca a tu destino.
Comments (No)