Comedores infantiles: Un apoyo más allá del dinero

Los comedores infantiles en Japón

Los comedores infantiles en Japón

La mayoría de veces se habla de lo bueno de vivir en Japón, sin embargo, no hay que olvidar que tiene sus propios problemas. En este caso, vamos a hablar de la pobreza y los comedores infantiles en Japón.

Este país, pese a ser uno de los que más se preocupan por la educación y salud de sus ciudadanos, sigue contando con una alarmante tasa de pobreza infantil. Esto, debido no solo a problemas económicos, sino también a los problemas sociales y personales que termina afectando a los niños. 

De hecho, se estima que 1 de cada 7 niños sufre los males de la pobreza. 

La comida en los colegios y los comedores infantiles

No hay duda de que el gobierno japonés hace lo posible por mantener a su población lo más sana posible, por lo que es usual que los colegios den a los estudiantes alguna comida. 

Para estas comidas escolares la mayoría de veces el menú pasa por uno que otro especialista de la nutrición para asegurarse de que es lo mejor para los niños en crecimiento. Pero, claro, en algunos casos esto no es suficiente.

Es por esto que existen los comedores infantiles que ofrecen comidas a muy bajo coste, o incluso gratis, para los niños. 

¿De dónde surgen los comedores infantiles?

Hay dos tipos de comedores infantiles: Aquellos que están destinados a zonas de pocos recursos económicos, que admiten a ciertos niños para otorgarles porciones de comida gratis regularmente, y los que van dirigidos a los niños con problemas en general. 

Si bien el primer caso es algo común en cualquier parte del mundo, el segundo es algo que ha llamado la atención.

Este segundo caso no está allí para cubrir únicamente a los necesitados por cuestiones monetarias. De hecho, pueden estar hasta en las zonas dónde viven personas con mucho dinero. 

En vez de eso, estos comedores infantiles se crearon para cubrir a aquellos niños que por problemas personales no pueden comer en casa. 

Niños cuyos padres están enfermos, o en el hospital. Niños que son abusados por sus padres, dejándolos sin comer a propósito, o simplemente para niños que tienen padres muy ocupados, por ejemplo, hijos de madres solteras que tienen largas jornadas laborales. 

¿Por qué hacer este tipo de comedores?

Los comedores infantiles en Japón

Al contrario que el tipo normal de comedores, estos no comenzaron como obra social del gobierno u otras entidades, sino de los propios ciudadanos que no podían soportar este tipo de situación. 

Hay que recordar que, si bien Japón es conocida por Tokio, una de las ciudades más pobladas del mundo, también tiene su zona rural, y sus fuertes valores como comunidad. 

Muchos japoneses que han abierto sus comedores infantiles han declarado que simplemente no se podían quedar de brazos cruzados en este tipo de situaciones, cuando ellos mismos crecieron gracias al apoyo incondicional de sus vecinos y conocidos. 

La cultura y la comunidad

El sentimiento de comunidad es una de las cosas que más se habla de Japón. Aunque, en la mayoría de casos, se hace referencia al hecho de que anteponen la comunidad a la individualidad. 

Ya hemos tocado temas en los que esto resulta contraproducente, oprimiendo a las personas con esta cultura a actuar como lo dicta la sociedad. Sin embargo, en este caso muestra por qué esta cultura es tan importante, y cómo logró que Japón se mantuviera firme y fuerte, sin importar las adversidades, como su gran derrota en la Segunda Guerra Mundial. 

Sin olvidar lo valioso que resulta este apoyo durante los desastres naturales que durante toda su historia han atormentado a todo el país. 

¿Cómo funcionan estos comedores?

Estos comedores pueden ser financiados por organizaciones, el gobierno, o por los residentes de una comunidad, que se ofrecen como voluntarios. 

Las personas escogen un lugar que no conlleve un gran gasto en alquiler, y lo preparan para recibir a los niños.

Las comidas servidas son porciones con un grupo variado y saludable de alimentos, pensados para que los niños consuman la mayor cantidad de nutrientes, con el menor gasto posible. Aun así, entre los voluntarios siempre hay alguien que no solo ofrece comida saludable, sino que trae dulces para que los niños puedan darse un gusto. 

Dependiendo del comedor, la comida puede ser gratis, otros, cobran 100 yenes, y algunos, cobran el precio de una moneda. No importa de qué valor sea la moneda, o incluso si es la moneda de fichas de juegos de máquina, cualquier moneda es aceptada como pago por la comida. 

Por supuesto, no solamente los niños pueden comer en estos comedores. Algunos sí restringen la entrada, pero en su mayoría, cualquiera puede comer en el local. 

Dependiendo del comedor, se servirá comida también a personas mayores de pocos recursos económicos, no obstante, los adultos en general deben pagar sus comidas al precio estándar de cualquier otro restaurante, con la posibilidad de pagar más para apoyar el comedor. 

¿Qué tan comunes son los comedores infantiles?

Contando tanto los que se enfocan en zonas de pocos recursos, como a los que van dirigidos a niños con problemas en general, hay alrededor de 1 comedor por cada 6 o 7 primarias en una zona. 

Gracias a esto, gran parte de la población estudiantil con problemas puede tener acceso a comida de calidad sin ningún problema. Esto, además de la comida que se suele ofrecer dentro de las instalaciones estudiantiles. 

A pesar de que parecen ser muchos, esta cantidad seguirá aumentando, al igual que lo ha hecho años anteriores. 

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