El Teatro Noh
El Teatro Noh es uno de los más importantes y representativos de la cultura japonesa, a pesar de que en occidente no tenga tanta fama. Se trata de un estilo de teatro único, que mezcla el arte de la danza, la música tradicional y el canto para representar el sentir de sus personajes.
La clara razón por la cual no es particularmente conocido en occidente es debido a su carácter religioso y su tendencia a tener muchos silencios y momentos de quietud. Cada uno de estos momentos es sumamente significativo y expresan cosas que de otra forma no se podrían, pero aun así, es muy probable que, debido a esta «lentitud», muchos no la aprecien y se aburran.
¿De dónde proviene el Teatro Noh?
Existe la leyenda sobre cómo se creó el teatro Noh, en esta se cuenta que cierto día, en los inicios del gran santuario Kasuga, alrededor del siglo VII, se encontró al kami Kasuga bailando debajo de un árbol de pino. Esta danza fue replicada por los aldeanos que le habían visto, por lo que pronto se convirtió en un pequeño ritual para atraer las bendiciones del kami.
Entre el siglo VII y XIV este baile se volvió una tradición bastante conocida por la zona, sin embargo, no fue sino hasta finales del siglo XIII que comenzó a tomar ser tratado como una disciplina y un arte. Fue gracias a un monje llamado Zeami, quien vio este tipo de interpretación, y decidió que debía tener una estructura y reglas más sólidas para poder representar la verdadera voluntad y sentimiento del kami.
Este cambio se dio porque Zeami pensaba que el arte, sobre todo de este tipo teatral, debía servir para instruir a la sociedad, tranquilizando el corazón y el alma. Por esto mismo, solo aquellas personas que de verdad tuvieran la dedicación, pasión y voluntad requeridas podían ser actores del teatro Noh, convirtiéndose en maestros del arte.
Bajo las instrucciones del monje Zeami, el teatro Noh fue moldeándose hasta ser lo que conocemos hoy en día, una disciplina en la que todo está medido, y cada mínimo movimiento, palabra y sonido tiene una intención clara. Este arte teatral, al igual que muchas otras tradiciones de Japón, se ha logrado preservar al paso de los años sin perder ni un poco de su carácter ritual.
Fue justamente en el año 1374 cuando el teatro Noh obtuvo su nombre y se abrió al público con diversas interpretaciones.
¿De qué tratan sus obras?
Al contrario del teatro que conocemos, en el cual se interpretan todo tipo de obras, en el teatro Noh solo se presentan obras de carácter simbólico, mitológico o histórico. Estas son mayormente obras de tragedia, y, puesto que este tipo de arte fue dirigido hacia las clases sociales altas, fue adaptado al gusto de la corte y del monje Zeami, por lo que no suele salir de estos estándares.
Lo más resaltante de este arte es cómo tratan los conflictos internos de los personajes, dejando de lado las tramas dónde hay un problema o conflicto central, y centrándose en la lucha interna de cada personaje. Para esto, el teatro Noh utiliza sabiamente las pausas, los silencios y las posturas estáticas.
La intención detrás de este empleo de la aparente quietud, es mostrar sentimientos que van más allá de las palabras y las expresiones. Es sugerir y señalar lo que suele estar oculto. Al esconder los rostros de los personajes, y usar solo el diálogo necesario, expresando todo a través de la danza, el canto y los movimientos sutiles, el espectador deja de distraerse con las cuestiones externas.
No hay rostros sonrientes que ocultan el dolor, por el contrario, todo el cuerpo sucumbe ante la ira, la tristeza, o cualquier otro sentimiento, logrando transmitir absolutamente todo lo que es y siente el personaje. Ante esta nueva perspectiva, las máscaras, en vez de ocultar algo, ayudan a revelar la verdad que se suele esconder.
Los tipos de obras Noh
Existen tres tipos de obras Noh que se presentan comúnmente. Estás se categorizan según los personajes, en vez de por géneros, como se suele hacer.
Las Kamimono
Esta se refiere a las historias de los dioses japoneses. Son obras mitológicas en las que pueden aparecer cualquier tipo de kami o yokai.
Independientemente del kami o yokai, estos pueden aparecer como un ser benévolo o maligno, puesto que la naturaleza de los mismos, en la mitología japonesa, suele ser ambigua. Es común que este ser se disfrace de humano para poder mezclarse y hacer algún tipo de travesura, para luego revelar su verdadera forma en el segundo acto.
Shuramono
Combinación de historia con leyendas. En las obras Shuramono, es usual ver a antiguos guerreros luchando, ya sea contra enemigos o contra algún concepto moral interno.
En muchas ocasiones, puede darse que las leyendas se crucen, contándonos sobre guerreros que murieron en batalla, y nos relatan su vida con la esperanza de que un monje los pueda salvar.
Kazuramono
Kazuramono se refiere a las historias donde los personajes femeninos toman importancia. Puesto que en el antiguo Japón (y un tanto en el actual), se consideraban las luchas internas de las mujeres como algo completamente diferente al de los hombres, este género se creó para encasillar a todas las obras «femeninas», sin importar el tema de la historia.
Algo interesante, es que al igual que en muchos países de occidente, en la antigüedad no se permitía que mujeres actuarán en el teatro, por lo que los hombres debían vestirse de mujer y actuar en su lugar. En el caso de Japón, no fue sino hasta después de la Segunda Guerra Mundial que se permitió que las actrices participarán en el teatro Noh.
La mayoría de las obras kazuramono nos relatan la vida de mujeres que por una u otra razón terminaron cayendo en la locura o la muerte, por lo que en su mayoría las mujeres del teatro Noh están «locas», o son fantasmas. La razón principal suele ser el abandono o traición del ser amado lo que las lleva a la desgracia.
Básicamente, son mujeres molestas, que quieren venganza, hablando de cuándo fueron felices, y causando todo tipo de problemas y desastres por su humor. Esto es particularmente cuestionable, pero no hay mucho que se pueda hacer por los pensamientos de las eras pasadas.
A esto se le suma el hecho de que, cuando al fin enloquecen, su máscara se cambia por una de apariencia demoníaca, con una expresión espeluznante y grandes cuernos.
La leyenda de las máscaras Noh
Hay una leyenda que circula sobre las máscaras Noh desde la creación del ritual y posterior teatro. Está nos habla sobre cómo cada máscara contiene a un dios o espíritu, o una parte del mismo, habitando dentro de la misma.
Se dice que cuando un actor se coloca la máscara, pierde su identidad, siendo poseído por el ser que habita en ella. Por esta razón, ningún actor hace sus ensayos con las máscaras Noh, sino que son utilizadas máscaras comunes, para así no faltar el respeto al kami o yokai durante las prácticas.
De esta forma, se da la sensación de que cuando el actor está al fin en el escenario, el espectador puede presenciar a la deidad misma, realizando el ritual. Gracias a esta leyenda, es que el teatro Noh ha mantenido su parte religiosa completamente intacta.
Ritual antes de la presentación
Como el único momento en que usan las máscaras Noh es cuando actúan directamente, antes de usarlas se tiene un pequeño ritual para rendir respeto. En este, el actor observa la máscara y hace una profunda reverencia, para luego girarla con delicadeza, y colocarla al fin sobre el rostro.
Ahora, si bien se tiene la creencia de que en el teatro Noh todos los personajes emplean máscaras, esto no es cierto. Los únicos que usan las máscaras son los kami, yokai, y las mujeres.
Lo último se debe a que, como las mujeres suelen ser en su mayoría fantasmas, o seres consumidos por la ira, no suelen ser vistos dentro del teatro del todo como humanos.
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