Maneki neko, el gato de la buena suerte

Maneki neko

Maneki neko

El Maneki neko, conocido como el gato de la suerte, es uno de los más famosos amuletos japoneses del mundo, a pesar de que lamentablemente se le confunde con un amuleto chino, esto, debido a que en los países occidentales este amuleto se consigue dentro de los barrios chinos, y las “tiendas chinas”, donde se suele vender productos económicos. Este error es su única relación real con China, ya que el amuleto es completamente Japonés.

Es casi imposible no haber visto este amuleto alguna vez en la vida, ya sea que compráramos uno, que lo hayamos visto en una tienda, o en algún medio de entretenimiento, como una película o serie. De cualquier forma, es ampliamente conocido en occidente como un símbolo de la buena suerte.

 

La apariencia del Maneki neko

Este amuleto, cuya apariencia es la de un gato, usualmente blanco, con una pata alzada, como si estuviera pidiendo a alguien o algo que se acercara, tiene otras versiones, con varios colores que cambian según el propósito. En el caso de la suerte se utiliza el típico blanco, pero si lo que se busca es algo más específico, puede buscarse otro más adecuado.

Por ejemplo, tenemos el Maneki neko rojo, cuya finalidad es potenciar la salud de la persona, de tal forma que nunca se enferme, el dorado es específico para atraer mucho dinero, es lo ideal si solo te interesa ese tipo de suerte. Otros menos comunes son el negro, que en vez de atraer algo, se encarga de alejar las malas energías y los malos espíritus, y claro, el rosa, que se usa para atraer el amor a la vida, ya sea haciendo que conozcamos a “esa persona especial”, o que directamente nos ayude a unirnos con la persona que amamos.

Otra variante en su apariencia son las patas, ya que el Maneki neko, que es muy general con respecto a la suerte, necesita algo que señale un poco más su propósito. En este caso, según cuál sea la pata que levanta, se centrará en una cosa u otra, pero aún atrayendo a la suerte en general.

Si se trata de la pata derecha, el Maneki neko atraerá a la fortuna y el dinero, mientras que, si levanta la izquierda, atrae a los clientes, lo que a su vez se traduce como dinero. Ambas opciones son excelentes para cualquier negocio, aunque el de la pata derecha es preferible para tener en casa. De cualquier forma, no es posible que levante ambas patas, ya que se considera avaricioso, como si se deseara abarcar absolutamente todo, lo cual podría terminar en desgracia. 

Como última variante tenemos la posición de la pata del gato, en el caso japonés, el original, la pata está inclinada para abajo, haciendo el gesto japonés de “ven aquí”, siendo esta la razón de su nombre, ya que si bien se le conoce como el gato de la suerte, su verdadero nombre, Maneki neko, se traduce como “gato que invita a pasar”. La otra variante es la estadounidense, donde decidieron cambiar la pata inclinada por una pata mirando hacia arriba, haciendo el mismo gesto de “ven”, pero a la manera occidental.

A pesar de que Estados Unidos comercializa esta variante, en occidente sigue siendo muy popular la versión japonesa, con la palma para abajo. 

 

Su leyenda

Hay varias historias sobre el porqué de este amuleto, variando mucho entre ellas.

 

El templo

Se cuenta que hace mucho había un templo que pasaba por momentos difíciles, apenas se mantenía, casi no había personas interesadas en él, y se encontraba en un muy mal estado. A pesar de todo esto, el monje que lo cuidaba tenía un gato de mascota, con el cual apenas podía compartir alimento, pero que aun así, quería mucho.

Cierto día un señor feudal recorría los caminos cercanos al templo por motivos de casa, quien, debido a las lluvias, tuvo que refugiarse bajo un gran árbol, en espera de que esta se detuviera. Por desgracia, pasaron las horas y la lluvia no se detenía, el señor feudal se encontraba muy aburrido, así que se quedó viendo su alrededor, sin nada en particular que concentrar su atención, hasta que, de pronto apareció un gato, y comenzó a mover su pata como si lo estuviera llamando.

Intrigado, se acercó al gato, tal y como este pedía, para, unos pocos segundos después, ver cómo al árbol en el que reposaba estaba en llamas luego de que le hubiera caído un rayo. El fuego se apagó rápidamente, pero lo que le aterraba, era saber que si no se hubiera levantado, hubiera podido morir en ese instante, así que, sumamente agradecido, siguió gato hasta el templo, ofreciéndole al monje tierras y fortuna como donativo, para agradecer de esa manera la ayuda del gato.

 

El gato de la tienda

En  esta leyenda, había un anciano señor en su tienda, la cual estaba a punto de cerrar por falta de ventas, a pesar de esta crisis económica, el hombre decidió adoptarlo y cuidarlo. Pasaron unas semanas, y de pronto, el gato comenzó a quedarse justo en la ventana del local, ese mismo día se dieron muchas ventas. El gato se quedaba allí cada día, y gracias a ello, los clientes nunca faltaban.

 

La cortesana

La última leyenda habla sobre una cortesana y su gato, quien un día se puso a jalar su kimono, como si quisiera hacerla ir a otro lugar. El dueño del burdel, al ver que el gato no dejaba trabajar a la chica, terminó por cortarle la cabeza al gato, la cual salió disparada justo al lugar en donde se encontraba una serpiente venenosa, logrando así que la mataran a tiempo. 

La mujer pasó días llorando por ello, hasta que uno de sus clientes le regaló una figura igual a su gato, que con el tiempo, se fue haciendo famoso.

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