
Existen muchas costumbres y ritos japoneses que jamás llegaron a ser comprendidos del todo por occidente. Entre estos está el Seppuku, también conocido como Harakiri.
El Seppuku se refiere a la muerte que los samuráis se daban por mano propia para preservar su honor y hacerse responsables de un hecho. Al menos, en una buena parte de su historia.
¿Por qué los samuráis preferían este tipo de muerte?
Los samuráis son conocidos por sus códigos de honor, y su forma de vivir. Para un samurái no había nada peor que vivir en la deshonra, ya sea por haber cometido algún tipo de pecado u ofensa, o no haber cumplido con su deber.
Por el contrario, según la historia, ellos consideraban que la única manera de morir con honor era en batalla. Por esto mismo, un samurái que era expulsado o despedido, era una de las peores cosas que le podían pasar.
Sin embargo, el hecho de que esto fuera tan terrible no lo hacía menos frecuente. Una vez que la desgracia caía sobre el samurái, solo quedaban dos opciones, aceptar la vergüenza, o hacerse responsable de esta.
Aquellos que deseaban mantener su honor y dignidad, a pesar de haber acabado en una posición deshonrosa, podían recurrir al Seppuku. Un tipo de muerte que demostraba que la persona en cuestión se hacía responsable de sus actos, y estaba dispuesto a afrontar las consecuencias.
Debido a esto, incluso si el samurái cometía un grave error, su pecado podía ser lavado y olvidado con este acto.
¿Cómo se practica el Seppuku?
El Seppuku es considerado casi un ritual, no obstante, la manera en la que se realiza cambia un poco dependiendo del estatus del samurái en cuestión.
Aquellos que eran nobles, o que tenían algún tipo de estatus importante, podían ejecutar este acto en sus casas, en un tatami elevado, con algunos testigos y un verdugo.
Por otra parte, los de menor estatus lo hacían en la prisión, igualmente, con la presencia de testigos y un verdugo.
Para ejecutar el Seppuku la persona, fuera noble o no, se sentaba en el tatami, y enterraba una daga o katana en su vientre, para luego hacer un corte horizontal. En algunas ocasiones, se añadía un segundo corte vertical.
Por supuesto, un tipo de herida de este tipo en el vientre no es inmediatamente letal. Al contrario, muchos podían pasar muchas horas de intenso dolor sin morir. Es entonces que se usa al verdugo. Una vez que el samurái se ha herido con su propia mano, el verdugo lo decapita, para dar fin a su sufrimiento.
De esta manera, más que ser un tipo de suicidio, el Seppuku era más bien un tipo de ritual antes de la ejecución. Aunque, claro, no es así en todas las ocasiones.
El verdugo está presente en las ejecuciones que han sido decididas por un juez, o un superior. Pero, estos no eran los únicos momentos en los que se solía recurrir al Seppuku.
Era usual que, en las batallas, cuando un guerrero o un ejército entero se viera derrotado, estos samuráis acabaran con su propia vida antes de ser tomados como prisioneros.
También había momentos en las batallas en que, al verse superado y rodeado, el líder ofreciera su propia vida, a cambio de salvar a los suyos.
En este tipo de casos, en los que se daba en medio de batallas, era posible, y bastante común, que el enemigo llegara antes de que el samurái terminara de morir, debido a la naturaleza del corte. Ya quedaba en manos del enemigo decidir si terminaba con el sufrimiento del samurái, o si lo torturaba.

¿Qué lograba un samurái al practicar el Seppuku?
Muchos no ven lógica en el acto de cometer Seppuku, siendo una muerte dolorosa y lenta, cuando el samurái en cuestión de todas formas va a morir. Pero, este acto, dependiendo de las circunstancias, podía ser algo que iba mucho más allá del honor.
Cuando una persona cometía un crimen, o hacía algún tipo de ofensa a alguien superior, no era raro que su familia, aliados o compañeros paguen las consecuencias. La única forma de asegurarse de que esto no ocurriera, al menos entre los samuráis, era que la persona se hiciera responsable de sus actos.
Al estar dispuesto a sufrir este dolor, el samurái cargaba con el peso de sus pecados y los pagaba, como una especie de redención. Así, al final, nadie veía con vergüenza su muerte, y sus seres queridos permanecían a salvo.
Después de todo, este acto se consideraba una muestra de la verdad escondida en la persona. Se decía que, al abrirse el vientre, la persona mostraba aquello que realmente era por dentro, dejando al descubierto todo su ser.
¿Cuándo comenzaron a practicar el Harakiri los samuráis?
No hay un registro que mencione las primeras muertes por Seppuku, o Harakiri, pero se convirtió en algo “común” en los periodos Kamakura (1185 – 1333) y Muromachi (1336 – 1573).
¿Por qué los samuráis dejaron de hacer el Harakiri?
El Harakiri era considerado, en sus inicios, y por mucho tiempo, un acto de honor, una manera de hacerse responsables de sus actos y morir como un guerrero. Sin embargo, en una época en el que el estatus social lo era todo, este tipo de cosas no se mantiene por mucho.
No era extraño que alguien “superior” acusara por cualquier mínima cosa a alguien “inferior”. Por esto mismo, era frecuente que se realizaran muchas ejecuciones sin muchas bases.
El problema fue que cada vez se hizo más frecuente que los samuráis usaran el Harakiri para salvar su honor de crímenes que ni siquiera cometieron. Así, el Harakiri dejó de ser un acto que se ejecutaba por propia voluntad, y se volvió parte natural de cualquier ejecución, perdiendo su significado.
Cuando este cambio se dio a notar, aquellos con estatus alto empezaron a hacer “rituales” menos dolorosos, en vez del Harakiri. Estos nobles podían simplemente tomar un abanico, y efectuar el mismo movimiento que se hacía en el Harakiri.
Para entonces, el Seppuku poco a poco fue dejando de ser ejecutada.
El Seppuku desde el punto de vista de los extranjeros
Otra de las grandes razones por las que el Seppuku perdió su significado se debió a la influencia extranjera. Ningún extranjero parecía entender el motivo de este acto, y muchos lo consideraban algo inútil y estúpido.
Fueron estos mismos extranjeros los que comenzaron a llamar “Harakiri” al “Seppuku”, razón por la que se le conoce por dos nombres.
Comentarios (No)